Según información de la propia ANFP, por expresa instrucción de la Delegación Presidencial de Coquimbo se tuvo que interrupir la venta de entradas minutos antes de que los canales establecidos se abriesen para todo el público. Se desconoce si el compromiso mantendrá la programación pactada o sufrirá un nuevo revés.
Los problemas fuera del terreno de juego han sido una constante en torno a este partido y la incertidumbre se mantendrá, dado la paralización votada por el Sindicato de Futbolistas Profesionales de Chile (Sifup) y las amenazas de la Garra Blanca.
Jorge Almirón sacó la voz y se refirió a toda esta situación: “Se me hace todo muy raro, no estoy acostumbrado a eso. En Argentina se juegan muchos clásicos, cuando es un partido del torneo local siempre se juega con la parcialidad local, y cuando es un partido de copa como en este caso se juega con las dos hinchadas, con seguridad y es normal.