Las buenas noticias para Colo Colo llegaron antes del trascendental duelo con Universidad Católica. Y la buena nueva fue celebrada como un gol de campeonato, porque -pese a que se esperaban buenos resultados- las negociaciones con Gustavo Quinteros llegaron a su fin y el técnico del Popular renovó su contrato hasta diciembre de 2022 y con la chance de quedarse dos meses más.

Quinteros dijo que «este es un proyecto que me ilusiona mucho. Me entrega muchas energías para seguir en el club y esperamos conseguir objetivos con este equipo, que además tiene mucho aporte de los jóvenes de la cantera».

Pero las tratativas no sólo se referían a las condiciones económicas del entrenador y el núcleo de su cuerpo técnico, conformado por el preparador físico Hugo Roldán y los asistentes Leandro Stillitano y Walter Lemma.

Quinteros también quería asegurar un plantel competitivo para la próxima temporada, en la que se espera que el Cacique vuelva a disputar Copa Libertadores y que deje una buena imagen en el torneo internacional, deficitario para el fútbol chileno en la última década.

En el Monumental piensan en un proyecto macro que permita volver a posicionar al Cacique como un grande de Sudamérica. Posicionamiento internacional y seguir incorporando figuras provenientes del fútbol joven son los principales desafíos de la nueva era Quinteros.

«No hice exigencias, pero uno pretende formar un equipo que sea muy competitivo, que juegue cada vez mejor, que tenga la fortaleza de luchar siempre por el título y pelear arriba siempre, como debe estar el club», expresó el DT. 

Además, añadió que no está 100 por ciento confirmada su estadía en 2023, pero sí avanzada: «Seguramente habrá una conversación en la que deberemos volver a ponernos de acuerdo, si es que se dan los resultados, el equipo juega bien y estamos contentos, que no me cabe duda que ocurrirá. Siempre la preferencia la va a tener Colo Colo».